
¿Qué es un anhelo?
Lo podemos definir, como un deseo intenso de conseguir algo, algo que nos llena, que nos hace sentir felices, nos hace sentir hasta cierto punto, una plenitud de haber logrado algo.
Ver cómo nace un deseo en mi, ese deseo de superación propia, sin dejar que muchos actores intervengan, siempre es satisfactorio para mí. Conseguir mis propios anhelos, construirlos y vivir con ellos es una sensación de inmensa felicidad, al menos para mí.
El haber casi materializado uno de ellos, logro que brotaran lagrimas de alegría en mis ojos, mi mente estaba completamente en shock, pues la emoción era tal, que no podía coordinar muy bien entre mis manos, mi mente y mis reacciones. Me contuve las ganas de hacerlo público, de contárselo a aquellas personas que son fundamentales en mi vida, pues decidí que hasta no tener un hecho ya tangible, podría hacerlo público.
Pero no todo salió como esperaba, aquel material tenía que ser entregado en un lugar y hora pactados, el cual no podía ser aplazado por ninguna razón. Era un momento crítico, pues el material no estaba en mis manos, tenía que localizar al que los resguardaba, pedir de favor que fuesen enviados de una manera pronta. Sin esperar más, y con la firme “esperanza” de que el cuidador accedería, espere sentada.
Los minutos corrían en el reloj, era increíble ver lo rápido que estos pasaban, y el paquete no llegaba. Una voz en mi mente salió a relucir diciéndome:
“No te engañes, sabes perfectamente que aquel paquete NO LLEGARA, deja de confiar en las personas”
Pero yo no quise hacer caso, quizá ese fue el gran error, quizá no… tenia la estúpida esperanza de que pasara un “milagro” o algo por el estilo. El cual nunca paso, nunca llego… jamás ocurrió. Un contacto extra del guardián de aquel paquete importante, supuso que yo pretendía algo más, que quizá querría pagar o hacer que el guardián renunciara a su actual puesto e invitarlo a unirse a mí. Pero esa nunca fue mi intención, respeto a las personas como a sus trabajos y posesiones.
Ver como aquel anhelo que me había costado trabajo llegar a él, construirlo, verlo crecer… se estaba cayendo a pedazos, como si fuera arena y esta fuese golpeada violentamente por las olas del mar… simplemente me mataban, me hacían retorcerme del dolor, de la ira, de la frustración que inundaba mi cuerpo, mi ser y que lentamente llegaba a mis ojos en forma de lagrimas, muchas… infinitas.
Aquella oportunidad que se me había otorgado, era en el momento menos esperado de mi vida, y por terceras personas ajenas a mí, hicieron que lo perdiera, que se me fuera de las manos, que no pudiera rescatarlo. Eso me causa un gran enojo, una gran desilusión, y una mezcla de muchos sentimientos que no se ya bien a bien que son.
¿Odio? ¿Miedo? ¿Rencor? , ¿Celos?
Jamás lo entenderé, podre perdonar esto, pero no por el momento.
Ahora solo me queda esperar a que el dolor pase, la impresión y la frustración desaparezcan de mí, y quizá comenzar de nuevo.
"La Fe es un grave sufrimiento, es como amar a un extraño en vano" E.Bunbury
1 comentarios:
Yo siempre tengo de esos... "Anhelos" >_< Es como la pieza de mi rompecabezas... Si la pierdo.
PUFFF.... No soy nada.
Siempre caemos, pero nos levantamos... Empieza de nuevo.
Un Besote
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