Así Fue

Lo que a continuación escribo, no es un relato imaginario estimado lector, es un relato completamente verídico y verificable por mis amistades y personas allegadas a mí.

Todo comenzó una de las tantas tardes en las que regresaba de la primaria “Primero de Mayo” ubicada en la colonia Cocem, en Tultitlan Estado de México, mi hermano, Luis era el encargado de ir por mi a la escuela, en el camino siempre nos tardábamos mucho, porque parábamos a jugar KOF en las maquinitas, comer chetos con salsa y mucha crema, y jugar un rato en los columpios del parque que estaban cerca de los edificios donde vivíamos.

Cuando era pequeña, tenía la maldita costumbre de que, cuando tenía ganas de ir al baño, corría a este, y abría la puerta sin tocar… Cierto día, regrese de la escuela muriéndome de calor, y con muchas ganas de hacer pipi, así que corrí al baño y abrí la puerta sin tocar, como ya era costumbre para mi, para mi sorpresa, mi hermano estaba adentro del baño, y lo primero que vino a mi mente fue preguntar: -

“¿Qué estás haciendo?”- mi hermano, se levanto de la taza cubriéndose con una revista y me respondió – “¡Cagando, ya vetee!- cerré la puerta y me fui a mi cuarto.

Pasaron varios días, incluso creo que semanas, y había tenido suerte pues las múltiples veces que había llegado al baño, este estaba desocupado, así que pensaba que ya no me pasaría de nuevo. Pero no fue así, un sábado llegando de la casa de mi vecina, era una tarde sumamente calurosa y habíamos tomado mucho Cool Aid de fresa, y como mi mama no me dejaba ir a baños ajenos, así que llegue corriendo a la casa, como siempre, y para no variar fui al baño, abrí la puerta, y para mi sorpresa ahora vi a mi papa, y se repitió mi pregunta:

-“¿Qué estás haciendo?”- mi papa amorosamente me contesto –“¡Chingao, que no ves que estoy cagando, cierra la pinche puerta!”- mientras decía esto, tomo la misma posición que mi hermano, de pie y cubriéndose pero ahora con el periódico.

Cuando cerré la puerta, me fui a mi cuarto, mientras daba unos cuantos pasitos, pensaba: “Que difícil es para ellos tener que hacer popo parados, pero bueno si hacen así pipi, pues entonces es normal”.

Pasaron bastantes años, muchísimos diría yo. Mi papa me había “entrenado” a tocar las puertas de cualquier lugar antes de entrar, y preguntar si se podía pasar, aprendí la lección como toda una campeona.

Cierto día, a mis 20 años, estaba trabajando en un cibercafé, donde me daba tiempo de hacer mis tareas y demás actividades antes de irme a la prepa, esa mañana hablaba en el msn con Sergio, y me mostro una foto de un tipo que estaba en el baño haciendo sus necesidades ( cagando pues ). Yo muy segura de mi, le dije

-“Sergio no mames, eso no es verdad, los hombres no cagan sentados, CAGAN PARADOS”- Sergio no sabía que decir, ni que cara poner, y menciono la cara porque lo podía ver por la webcam. Sergio amablemente contesto: - “No mames Gaby, de donde sacas que cagamos parados, pues ni que fuéramos elefantes…”- yo estaba segura de lo que decía, pero veía que Sergio también, así que no sabía que pensar. Por mi mente pasaba que era una broma de él, pero igual que podría ser verdad. Para mi suerte en ese momento llego al ciber, uno de mis compañeros de trabajo, Giovanni, me saludo, pero lo primero que le dije fue:

“Giovas, cuando vas al baño a hacer popo, ¿cómo lo haces, parado o sentado?”- el con una cara de asombro y risa al mismo tiempo me respondió sin pensar: “Hay wawa, pues sentado no mames, ¿Por qué preguntas eso?” – le conté acerca de la fotografía, y sobre lo que había visto con mi papa y con mi hermano, el solo me observo quietamente, y después se soltó a reír por unos 5 minutos, y me reía con él, pero no sabía si era bueno o malo. Me explico que los hombres solo orinan parados, pero NADA MÁS.

No me basto con eso, pensaba que sería una broma, así que me di a la tarea de preguntarle a Chema, quien era el técnico del ciber, a René, que era el jefe, y como estaba teniendo las mismas respuestas, supuse que sería un complot. Así que cuando llegue a la escuela al primero que vi le pregunte como hacía del baño y me contesto, que “normal” sentado, en total le pregunte a 23 hombres diferentes y todos me dijeron lo mismo, solo uno me dijo parado cuando ando en el monte jajaja.

En fin, esto es completamente cierto… quizás era o soy aun muy ingenua en ciertas cosas, espero que les haya gustado.