Haloweed

domingo, 31 de octubre de 2010
y entonces cuando me desperté y me quité las gafas de los ojos...
me di cuenta de que todo era claro, y de que era de día.
Caminé al baño y al verme al espejo descubrí mi verdadero YO


Sin titulo

miércoles, 13 de octubre de 2010


Silence only justifies this act of cowardice.
The look stapled on your face cries out for forgiveness,
the one thing that I cannot give.

(Did you ever see that one person
and the way they do these things
and it hurts you so much it's like choking...choking)

I can give you freedom from your guilt,
with a flick of my wrist onto yours.
I can give you peace of mind with a forced smile.

I can give you death with the look upon my face.

This is your freedom in a life of fallacy,
with no last kiss & no regrets;
you don't deserve good bye.
This is your freedom in a life of fallacy,
with no last kiss & no good bye.

Here you stand seething with guilt.
Silence only justifies this act of cowardice.
With a short story, the one you add to daily, you are the tragic loss.
No story book ending for this fairy tale of you.
Just the one composed with blood taken from your pen that you hold in your lifeless hand.
Cry for you. Shed tears. Mourn. Wish the end.
Cry for you. Shed tears. Mourn. Wish the end.
Mourn, wish the end
Mourn, wish the end
Mourn, wish the end

Did you ever look, did you ever see that one person,
and the subtle way that they do these things and it hurts so much?
So much like choking down the embers of a great blaze.
It's that moment when your eyes seem to spread aspersions
and to scream confessions at the insipid sky parting clouds.
You let this one person come down in the most perfect moment.
And it breaks my heart to know the only reason you are here now is a reminder of what I'll never have...
I'll never have... I'll never...
Standing so close knowing that it kills me to breathe you in...
standing so close knowing that it kills me to breathe you in...
But this table for one has become bearable.
I now take comfort in this, and for this, I cherish you.
Did you ever look, did you ever see that one person
and the subtle way that they do these things and it hurts so much?
So much like choking down the embers of a great blaze.
It's that moment when your eyes seem to spread aspersions
and to scream confessions at the insipid sky parting clouds.
And you let this one person come down...come down...I cherish you...I cherish you.
Just say that you would do the same for me...
just say you would do the same for me...
just say you would do the same...
just say you would do the same, for me
For as much as I love Autumn,
I'm giving myself to Ashes./>

Requiem & Ginebra

viernes, 8 de octubre de 2010


Sentir tu piel hirviendo en mi vientre,

Morder cada uno de tus poros con estos labios sabor a ginebra.

Tomaré todos tus deseos más íntimos y los llevare a la fase de producción y análisis a detalle para que se realicen en su máxima expresión, que cubran todas las expectativas que deseamos. Comeré todos tus miedos, los asfixiare en mi garganta para que jamás sientas la necesidad de estar inseguro o inquieto, porque podrás beber de mi piel ese elixir de amor y felicidad que puedo producir con el simple hecho de verte a esos ojos azabache en los que me puedo reflejar claramente.

Curtiré mi piel, para que pueda abrigarte con ella siempre que tengas frío, para cubrirte de la lluvia, para usarla como escudo en contra de los demonios que amenazan nuestros actos, nuestros deseos… nuestra vida.

¿Qué deseas?, ¿Qué anhelas?, ¿Qué sueñas?

Amarraré tus lagrimas a un globo de helio, para que así vuelen por lo alto de los cielos y desaparezcan dejando atrás todo ese dolor, ese mal sabor de boca que fantasmas pasados han dejado en ti, en tu mente, en tu alma, en tu ser, en tu aurora. Me dedicare a predicar palabras de amor, de plenitud de gozo… y de pasión.

Me incrustaré alas en la espalda, para así llevarte a volar lejos de estas tierras llenas de odio, envidias, maldad, peligros… y así solo poder vivir tú y yo, de nosotros, respirar de mí, comer de mí, vivir de los dos, beber de tu vientre, comer de tus labios, abrigar tus sueños.

Cada noche, me refugiaré en tus caderas pronunciadas, en tu piel que está aclimatada perfectamente la mía, rasguñaré tu espalda como muestra del placer que generas en mi, con el simple hecho de posar las yemas de tus dedos en mi yugular, morderé incansablemente tus labios, hasta sentir su sabor real. No seré la única que actué de esta manera, pues en el éxtasis, penetraras hasta lo más profundo de mi ser, generando luces de mil colores en nuestro lecho.

He de hacerte vivir plenamente

He de amarte completamente

He de morderte el resto de mi vida…

Complementaremos un alma, seremos un solo ente que camine por el resto de la vida unido como la piel al cuerpo, como uña al dedo. Viviré por ti y para ti, pues te dedicare todos mis días, mis tardes, mis noches, mis gemidos y mis manos para proveer aquella dulce miel que tus labios están ansiosos de lamer.

Caminaremos unidos por las manos, por la piel, los sentidos, flotaremos con cada beso interminable que nos entreguemos. Las mañanas dejaran de ser heladas, pues tu cuerpo es el cobertor perfecto para cubrir nuestros cuerpos del frio, la noche será fiel testigo de nuestra entrega noche con noche.

Últimamente, tu apetito ha cambiado, desayunas café como siempre, pero ya no terminas el plato de waffles, no llegas a comer a casa. Puedo sentir la distancia que se da entre tu piel y la mía, pues no me tocas, no me abrazas, no me besas… no como era de costumbre.

¿Caminas?, ¿Vuelas?, ¿Flotas?

Sea lo que sea que estés pensando, sintiendo, imaginando y decidiendo, hazlo pensando en que lo compartirás conmigo, así como todas las cosas que te he brindado sin contemplaciones. Pues la simple idea de alejarme de tu calor hace que mi piel se erice y, que aquel dolor en el estomago se haga presente y a cada minuto más intenso. Calcularemos todas las medidas de precaución necesarias, pues en mis arranques de ansiedad no querré destrozarme las venas, romper aquellas fotos que guardo celosamente bajo mis libros viejos, ni perder la cordura emocional, sin embargo, muy dentro de mí sé que eso no serviría de nada.

Aquel día de nuestro aniversario, tu piel se mostraba diferente, tenía una textura áspera, no tenía ese brillo habitual y mucho menos esa fragancia que me embriaga. Algo sucedía dentro de ti, confiaba plenamente en que yo no fuera el motivo, pues de solo pensarlo me aterraba. Tus ojos lucían cansados, no buscaban mi mirada, tus manos se alejaban cada vez mas de mi piel, tus labios mostraban ciertas llagas que estaba segura las había provocado el inusual cambio de clima en la ciudad.

Esperar… Imaginar… Pensar… Decidir…

Tu silencio es lo único que obtengo de ti, no emites palabras, no te mueves más que lo esencial, eres como un ser inerte sentado a esta mesa llena de velas y de aquel vino que tanto nos gusta. No entiendo nada de lo que está sucediendo aquí. La velada transcurre sin novedad, comimos, pagamos y nos retiramos de aquel bistro. Llegando a casa no hemos cruzado más de seis palabras, con mis manos comienzo a recorrer los pliegues de tu rostro, tratando de imaginar con mis dedos que es lo que sucede, descifrar con mis labios porque tu piel ha cambiado drásticamente.

Me es grato saber que al menos cedes a las muestras de erotismo que mi cuerpo hacen con el tuyo. Desgarro tu camisa, no me importan los botones ya – que forma más efímera de poseerte – tengo el poder de tenerte completamente conmigo, sin contemplaciones o al menos eso pienso esta noche. Tus manos comienzan a recorrer mis senos, dibujando formas circulares con tus yemas en mi piel, bajan lentamente y continúan dibujándome sobre el pecho, el vientre, mis muslos, me recorres completa, analizas el mapa de mi cuerpo.

Pasión, amor y entrega

Te has comido mis bragas, me conquistaste completa como aquella primera vez que colonizaste mi pequeña senda lunar. Y entre gemidos, lagrimas de placer, sudor y caricias interminables, mis labios te cantan al oído – Te Amo – tu silencio llega, ya hemos llegado al cielo, podemos oler y tocar las nubes, puedo verme reflejada en la luna. Tu cuerpo sigue cubriendo el mío, regreso a la realidad gracias a tu dentadura incrustándose en mi cuello, siento como el dolor corre, recorre y arde sobre mí yugular. Me encanta… pero algo sucede… algo se ha detenido o enfriado.

De pronto siento un tirón, me has despojado de la cuna de tus brazos, te has salido de mi orbita. No entiendo que pasa, no sé qué sucede, - ¿te habré lastimado?- Tu silencio llega una vez más, mirándome a los ojos, tocas mis mejillas sudorosas y tu boca emite un sonido que no logro entender cuando lo repites, todo ese olor maravilloso desaparece, la magia, el amor el deseo… la pasión, - Yo no te Amo mas – aquella frase de cinco silabas han logrado destruir mi mundo.

Llorar, beber, desangrarse…

Mis manos tiemblan, mis ojos no saben hacia dónde mirar, a gritos te pido que desaparezcas de mi lecho, que te lleves consigo todos aquellos frutos cálidos y dulces que me habías dado, que elimines tus besos de mi piel, que arranques cada poro de mi ser donde exista rastro de tus caricias. Tus disculpas no bastaran para detener mi llanto, mi frustración, mi enojo, mi ira y todo el amor que siento hacia ti, o que más bien sentía hacia ti, ya no se qué hacer con él, como sacarlo, como descargarme, como sacarte de mi mente, de mi. Por fin he logrado que salgas de mi hogar, pues ya no eres digno de estar aquí, comprendo que he actuado precipitadamente e impulsivamente, pero sé que no me equivoco y que no me arrepentiré.

Hiere, duele, arde, quema, desangra… no es aquel dolor que en ocasiones disfruto plenamente, no es así esta noche, no hoy. Bajo mi cama guardo aquellas botellas de vodka y ginebra barato que compramos en nuestro viaje a la capital, las guardaba celosamente pues tú nunca quisiste beberlas debido a la poca confianza que tenias acerca del lugar donde las compramos, sin embargo las había comprado a pesar de tu desacuerdo. Es completamente desesperante voltear a cualquier parte de mi hogar y ver fantasmas de ti.

Vaso alto, hielos, llenar de ginebra… ingerir

Pasos básicos que repetí no sé cuantas veces, pues era necesario para poder lavar mi mente, para así lavar mis memorias, olvidar tu miel, sacar todo de ti, evaporar tus caricias. Beber hasta olvidar hasta no coordinar mente – corazón – alma.

He de olvidarte.

Días lluviosos, acompañados de aquellas melodías que ayudan a que las lagrimas fluyan de una manera más fácil. Tazas en el fregadero con restos de café, pedazos de comida desperdiciados por el piso, múltiples hojas de papel hechas bola y regadas por el piso… y claro aquellas botellas vacías, todas…

Todo eso es una clara muestra de que la depresión en mi aun no ha cedido. Se puede ver la ropa sucia amontonada y dispersa por todo el lugar, quizá no he salido en días de aquí, pues ya no reconozco si es de día o de noche, aquellas cortinas improvisadas con cobijas hacen que toda mi casa este en penumbras. Mi habitación es mi guarida, mi bunker personal, donde nadie más puede entra , donde solamente yo me siento segura, es aquel lugar donde puedo ser yo completamente, donde no me pueden restringir, criticar, romper, perforar, donde nadie más que yo puede decidir en qué momento callar mi llanto.

Encerrada aquí, trato de olvidar su rostro, sus manos, su calor, la manera en la que recorría mi cuerpo con su lengua, la facilidad con la que penetraba a mis pensamientos más profundos. Aquella forma única de mirarme, de calmar mi llanto y de hacer explotar una sonrisa en mí. Todas aquellas palabras, planes, ideas, viajes, noches de entrega acompañadas de aquel amor que producía que la habitación tuviera un olor especifico a “mango”.

Pero a cada momento en el cual cierro mis ojos, todas aquellas cosas aparecen como si fuesen una película que se reproduce en mis parpados, una película personal donde la protagonista es similar a mí, solo que ahí ella se muestra segura de sí misma, feliz y amada. Es lamentable saber el final de la historia… saber que sucederá con ella.

Recuerdo aquel día de invierno, todo en mi vida estaba donde quería, todo aquello por lo que había luchado lo había logrado, estaba donde quería, haciendo lo que más me gustaba, viviendo la vida que quería y como quería… me inundaba la plenitud.

A pesar de los problemas económicos, estos no eran un factor que me deprimiera pues con lo poco que tenia me era más que suficiente para sobrevivir a pesar de ello yo era feliz sentía que no me faltaba nada. Me tenía a mí misma, me era yo suficiente, mi soledad y yo éramos el complemento perfecto, amaba tener todo el tiempo solo para mi, para mis pensamientos, para mis deseos… ahí yo fui feliz.